La vida.

Primer cubículo:
El cadáver es depositado sobre una la mesa de prácticas donde los científicos se apresuran a cercenarle piernas y brazos para evitar en próximas etapas, que el sujeto intente escapar. Enseguida, cauterizan los muñones con planchas al rojo vivo y le es drenada la sangre muerta hasta la última gota. Dejando al cadáver completamente seco y tan pálido como un fantasma palpable.
Segundo cubículo:
El cadáver es trasladado a un segundo laboratorio, en donde le será transplantado el corazón al mismo tiempo que el cuerpo es llenado nuevamente con sangre revitalizada. Posteriormente será conservado bajo criogénesis.

Tercer cubículo:
El sujeto de prueba es llevado al tercer y último laboratorio donde será sometido a descargas eléctricas para estimular su sistema nervioso y así reestablecer el funcionamiento del corazón. Probablemente el reanimado experimente graves alteraciones en su sistema neurológico lo cual provocaría violentos ataques debido a la segregación excesiva de adrenalina. Un problema de la sangre revitalizada que ya está por resolverse.

La resucitación fue un rotundo éxito; la humanidad descubrió el milagro de la vida, y sin embargo aún no puede entender en qué consiste tal cosa.