Uno a uno, todos los personajes se apresuraron a empacar sus cosas en amplias maletas, doblaron con sumo cuidado su vestuario, ordenaron cromáticamente sus pinturas y maquillaje. Se pusieron al hombro sus abrigos, descolgaron sus paraguas y finalmente, mientras se ponían sus sombreros me miraron por últmia vez. En sus caras una mueca de desaprobación conmiserativa... Fue tanto tiempo de conocernos que pensé los iba a extrañar, tanto que quizá ellos también lo harían conmigo. Salieron presurosos y el último azotó la puerta.
Y así mi cabeza por fin quedó vacía, lo que muchas veces quise que pasara hoy no estoy seguro de que fuera eso lo que realmente quería.
Y así mi cabeza por fin quedó vacía, lo que muchas veces quise que pasara hoy no estoy seguro de que fuera eso lo que realmente quería.
No hay comentarios:
Publicar un comentario