En los cristales el vaho que la Tierra caliente y los cuerpos dormidos despiden, se impregna y crea gotas de rocío que resbalan intermitentemente. [...] Lo di todo por olvidado hace unas horas apenas y ya vuelven las ansias otra vez; no se detienen, no me dejan en paz. Y afuera el frío lo corroe todo, hasta los corazones helados lo resienten, devoran nostalgias y vomitan una falsa resignación. Abajo de todo, abajo de lo existente, abajo de lo irrealizable, un simple y bajo anhelo: un poco de calor para el alma.
¿No es acaso ya tiempo de que vaya amaneciendo?
¿No es acaso ya tiempo de que vaya amaneciendo?
1 comentario:
aveces el amanecer jamas llega, las gotas de rocio de vuelven lagrimas y el frio se comvierte en lo unico que sentiras hasta que tu cuerpo inutil se vaya corrompiendo lentamente...por que muchos no nos hemos dado cuenta que ya estamos muertos.
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