signo de fuego.

Misterio, irracionalidad, desesperanza. El tiempo ha corrido paralelo a otras líneas de tiempo (hipotéticamente) inexistentes, sin embargo me pareció que incrementó la velocidad pues un suspiro me supo a nada; las ansias y el temor se disolvieron en el humo y de sus cenizas no resurgio la sonrisa. El veneno se encargó de matar mi entusiasmo, los insectos invisibles de devorar mi alma y los versos más tristes de la noche, de intoxicar mi descompuesto corazón. ¿Será que podría escapar? ¿Será que podría descender?... Amor y fragilidad. ¿Amor?, tan jodidamente necesario, tan jodidamente perdido... Y las promesas se rompieron.

No es casualidad que esta noche las perseidas vayan a destruir e incendiar el cielo, y mucho menos que una marcha fúnebre sea inaudible al amanecer. Hoy ha de morirse el universo cuando el negro crepúsculo del último día cubra mi escape al infierno. Mañana, Marte será un punto rojo en el cielo.

El telón ha caído, les agradezco haciéndo una profunda y sincera reverencia.

Gracias, y buenas noches