Tras los pesados muros de su nostalgia se esconde la fragilidad de un alma que brilla consumiendo toneladas de combustible, como una linda estrella. Una estrella que huye y y no puede mirar su propia belleza...
¡Qué terrible es verme en el espejo y no encontrarte!... Quisiera saber si aún sigo vivo, quisiera que tu luz vuelva a caer sobre mis ojos, quisiera volver a ser parte de la realidad. Aunque la estupidez humana se siga esforzando en demostrarme que jamás podré poner los pies sobre la Tierra.
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