A pesar de que se dice que el mar está repleto de lágrimas derramadas, es imposible contener el fuego del infierno en que la humanidad vive. Tan llenos de odio, de amargura, de tristeza, y a pesar de todo muestran esa falsa careta de felicidad, donde todo está bien en apariencia... ¡Superficiales! ¡Hipócritas! ¿Es acaso que saben actuar tan bien? ¿O en realidad soy yo quien no puede ni quiere ser como ustedes? ...A veces intento, desde mi trinchera, apagar el fuego de mi infierno. Pero las lágrimas escacean ya, creo que es tiempo de considerar la Otra Alternativa. ¿Y qué si mis anhelos y esperanzas son una absurda paradója del significado de esas palabras? La muerte está a una sobredosis de distancia.
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