Niños.

Un fantásma apareció gongelado dentro de un refrigerador descompuesto, la señora D... llamó a la policía para enterarlos de tan extraordinario caso, pero nadie acudió al llamado porque decían pensarlo si quiera era tonto, sólo se acercaron una vecina histérica y un perro viejo que alarmados por los gritos asomaron las cabezotas para ver de qué se enteraban... Pero no pasó a mayores, la noticia no trascendió y todo quedó en una situcaión chusca; su pequeño hijo le explicó que aquello que había encontrado no eran vestigios de ectoplásma congelado, sino simples y vulgares mucosas verdes productos de su último resfriado.

De la escatológica imaginación de una niña: Rox, mi querida hermana.

Efectos secundarios.

Advertencia: la exposición prolongada a la insensibilidad puede provocar diarrea emocional.

Inexistencia.

Existe un dilema que me provoca grandes conflictos con el resto de la gente, y es que nadie me cree cuando digo que se me ha perdido algo que no existe. ¿Si no existe cómo es que se va a perder? Dicen. Pero yo estoy seguro que se me perdió, lo sé porque ya no está donde siempre... ¿Qué cómo es? Bien, no podría explicarlo con palabras porque se trata de uno de esos algos abstractos que se pueden tocar con los dedos del alma; la esperanza.

Burbujas.

Hubo una vez un hombre que quizo recorrer el mundo en globo arostático, lo llenó con todo lo indispensble para sobrevivir por mucho tiempo allá en el cielo sin tener la necesidad de bajar a tierra para reabastecerse por un tiempo considerable. Y así, sin más, subió y subió por las nubes como si fueran escaleras hasta el techo del mundo; vio la frontera del cielo y el espacio, una membrana acuosa y traslucida en color tornasol, como la membrana de una burbuja. Asombrado, quizo tocarla y se paró sobre el globo estirando la mano hasta poder sentir el frío espacial en sus dedos.
Pero todo ello le fue contraproducente, porque la burbuja reventó y eso provocó que el vacío absorbiera el globo, al hombre, a las nubes, al cielo, a las aves que cerca volaban. Los planes cambiaron, ahora hay toda una comitiva liderada por el hombre para recorrer el universo en globo aerostático tirado por aves, dentro de una burbuja que contiene un pedazo de cielo.

Incongruencias.

Son millones de millones las cosas que no entiendo ni un poquito en este mundo, como el hecho de comprender a bien porqué la gente asegura estár contigo sin siquiera estár contigo en el momento... Imagino que su alma se desprende de ellos a medias, haciendo una suerte de bilocación. Pero claro, todo eso es una locura que no precisamente es real.
Lo que sí se siente y horrible, es el abandono.

Sant Jordi.

Muchas felicidades a todas aquellas personitas que encuentran la más grande de las satisfacciones dentro de pequeños pero exquisitos gustos que alimentan el espíritu. Ojalá se logren vencer más dragones en todo el mundo... ¡Feliz día del libro y la rosa!

Caídas.

Es posible que ésta tarde llueva, me lo grita el cielo desgarrado y las nubes se han arremolinado en torno a los altos edificios como si una niebla gris los envolviera... Y como si se tratara de un presagio, una parvada de cuervos se desploman al ser tocados por un relámpago de luz verdosa.

Insultos.

Los peores insultos provienen del espejo. No se trata de autoconmieración, el tipo que me mira realmente es un grosero de lo peor.

Recuerdos.

Los muertos ondean partículas de viento solar, hacen que el tiempo se detenga en una aurora boreal.

Inmortal.

El día fue de lo más extraño, la gente llegaba al desierto más grande del mundo con un cofre de madera en sus manos, dentro, el palpitar de sus corazones se apagaba lentamente.
Insensible, la humanidad daba el primer paso hacia la inmortalidad.

Fractales.

Son todos los días tan semejantes y diferentes a la vez, siempre mantienen una secuencia y una lógica con respecto al día anterior; a lo ya vivído, a lo ya experimentado. Y aún así, las variables que pueden ser implicadas al nuevo día se cuentan por millares, incluso aquellas malsanas que nos conducen a las pesadillas.
Cada día despertamos dentro de un nuevo sueño.

onírico.

Hay ovejas que no son tomadas en cuenta durante el sueño, sirven de carnada para los lobos en cuyos lomos cargan las más atroces pesadillas.

Locura.

En un acceso de locura decidió dejar todo; su trabajo, su familia, sus pasiones. Pero el problema no estaba en lo demás, el enemigo vivía dentro de su cabeza.

Rupturas.

Esos constantes dolores de cabeza tienen un porqué; tus sueños se han fracturado.

Advertencia.

Existen grandes hoyos en la tierra, tan profundos e insondables que si cayeras en ellos probablemente nunca podrías salir a la superficie, también hay hierbas de gran tamaño, muchas de ellas envueltas en punzantes espinas que no quisiera un día te tocaran porque vas a sangrar demasiado. En fin, ni qué decir de los asesinos que se esconden bajo las arenas movedizas de los interminables desiertos...
Tómalo como una advertencia si quieres, sólo espero que esas alas de papel que te construiste no las vaya a quemar el sol.