Pocos minutos antes del nuevo día y la noche se encuentra en su apogeo. Tras los barrotes de su mente, Clara se revuelve entre las sábanas intentando escapar de su agresor, con espasmos de miedo se sacude en sueños, y un reloj de grandes procporciones sacude su segundero dejando caer hierro oxidado de su viejo mecanismo.
Todo pasa tan lento, todo se mueve con pesadez y sin embargo al tiempo poco parece importarle; así deambula por el mundo con la espada desenvainada. Así deambula nuestro más silencioso agresor.
Todo pasa tan lento, todo se mueve con pesadez y sin embargo al tiempo poco parece importarle; así deambula por el mundo con la espada desenvainada. Así deambula nuestro más silencioso agresor.
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